Conceptos básicos Sismicidad y peligro sísmico, vulnerabilidad y riesgo

Conceptos básicos: Sismicidad y peligro sísmico, vulnerabilidad y riesgo

Conceptos básicos: Sismicidad y peligro sísmico, vulnerabilidad y riesgo En estos últimos tiempos y quizá más en este año 2022, se viene hablando como nunca sobre la posible ocurrencia de un sismo de gran magnitud frente a la costa central peruana, es decir, en la gran capital. Términos como peligro, vulnerabilidad y riesgo sísmico se […]

Conceptos básicos: Sismicidad y peligro sísmico, vulnerabilidad y riesgo
En estos últimos tiempos y quizá más en este año 2022, se viene hablando como nunca sobre la posible ocurrencia de un sismo de gran magnitud frente a la costa central peruana, es decir, en la gran capital.
Términos como peligro, vulnerabilidad y riesgo sísmico se manejan en el reducido ámbito de la ingeniería estructural nacional, pero últimamente esto ha trascendido al público por las noticias, generando naturalmente preocupación y temor.
La prensa insiste con una pregunta que pocos se atreven responder de manera contundente: ¿estamos preparados para un sismo de gran magnitud?
Claro está que no. Y ni siquiera sabemos qué haríamos frente a un terremoto de magnitud 8.8 porque en nuestro país nadie lo ha vivido desde al año 1746 y apenas si tenemos una vaga idea de lo que ocasionaría tan catastrófico acontecimiento. Por lo pronto trataremos de aclarar el significado de estas palabras.
En términos sencillos el peligro sísmico está dado por la frecuencia y severidad de los movimientos telúricos en una región, es decir el grado de sismicidad o su actividad sísmica.
Por ejemplo, sabemos que en Japón el peligro sísmico es mucho mayor que en Brasil, aunque no podemos cuantificarlo con precisión, pero se puede asociar el peligro sísmico con la intensidad de los terremotos que ocurren en una región.
La intensidad de un sismo está directamente relacionada con los daños que produce y la forma como lo perciben las personas en términos de la sacudida, que a su vez depende de la energía liberada, distancia al foco, tipo de suelo, estado de las construcciones, etc.
Aunque desde comienzos del siglo XX se ha utilizado una escala muy popular como la de Mercalli Modificada, que tuvo diversas variantes en los años 30 y 50, finalmente ha resultado muy poco precisa y subjetiva.
No podemos hacer nada para evitar los terremotos, no al menos con nuestra actual tecnología que ni siquiera es capaz de predecirlos, por lo tanto, el peligro sísmico debe aceptarse como tal, con su naturaleza aleatoria y capacidad destructiva devastadora.
La vulnerabilidad símica en cambio depende de la calidad de la construcción de una obra. Un estructura diseñada y construida de acuerdo a normas de diseño sismorresistente es menos propensa al colapso comparada con una obra improvisada y en mal estado.
En otras palabras, la vulnerabilidad está directamente asociada con el daño que puede sufrir una obra civil frente a los terremotos, independientemente del lugar en que se encuentre. Es propia de cada edificación y para reducirla es necesario dotarla de suficiente resistencia y rigidez lateral usando criterios de diseño y construcción adecuados.
Por último, la combinación de ambos conceptos, peligro y vulnerabilidad, se conoce como riesgo sísmico y se ha convenido en representarlo ilustrativamente de la siguiente forma:
Riesgo sísmico = Peligro x Vulnerabilidad
Por supuesto no es una ecuación en términos estrictamente matemáticos. Se trata visualizar cómo pueden ser afectadas las obras humanas en función de los dos factores predominantes que participan durante un evento sísmico.
Edificaciones vulnerables podrían desempeñarse aceptablemente en una zona con muy bajo peligro sísmico. Esa misma obra en una región de mayor peligro puede resultar fuertemente dañada y con pérdidas considerables.
También se puede añadir un tercer factor al riesgo sísmico y es el costo de las pérdidas por los daños sufridos como consecuencia del sismo. Entonces el peligro se puede representar de la siguiente manera:
Riesgo sísmico = Peligro x Vulnerabilidad x Costo (pérdidas)
Sin embargo, calcular las pérdidas económicas es una muy ardua tarea por cuanto debería considerarse no solo los daños materiales en las edificaciones sino también el costo del contenido en equipos y las pérdidas por el no funcionamiento, según el servicio que presten.
En otro capítulo veremos cómo se puede estimar el riesgo sísmico de una manera más objetiva en términos de probabilidades. Esto se puede conseguir con los datos estadísticos que puedan recabarse de la zona en estudio, registros de sismicidad, estudio de muestras de las edificaciones predominantes y evaluar las pérdidas económicas.

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